02 julio, 2016

¿LA EUROPA DE LOS DERECHOS?

No es sólo una cuestión de migrantes, de gente que se traslada a Europa… Aunque para la Unión Europea (UE) sólo sea eso la problemática de los millones de personas que huyen de sus países ante una situación de guerra atroz o ante las violaciones masivas de los derechos humanos que han padecido o vivido en su entorno. En nuestro continente, sigue sin aceptarse que dicha problemática es una cuestión de Derechos Humanos inalienables, con una normativa internacional y europea muy clara, que plantea obligaciones

La UE reconoce que el flujo migratorio tiene causas geopolíticas y económicas, pero no habla de la situación que las personas refugiadas han vivido en su tierra o siguen viviendo en gigantescos campos mal acondicionados por Oriente Medio. Lamentan la suerte de las que mueren en el Mediterráneo, según ellos por culpa de los traficantes, pero no la ausencia de vías seguras para su reasentamiento en Europa ni las muertes en las fronteras como consecuencia directa o indirecta de sus acuerdos con otros países.

Y ahora toca Libia… Tras haber pactado con Turquía en marzo, con resultados claramente insatisfactorios, los actuales planes de la UE de estrechar su cooperación en cuestiones de migración con el país norteafricano sólo implicarán, muy posiblemente, un aumento en dicho país de los malos tratos generalizados (con muchos casos de violencia sexual, homicidios, tortura y persecución religiosa) y de las detenciones en condiciones terribles que sufren ya miles de personas refugiadas y migrantes, especialmente las mujeres, y en las que intervienen los traficantes pero también miembros de la guardia costera libia y de los centros de inmigración gubernamentales, tal como Amnistía Internacional denuncióel pasado 1 de julio[1], reiterando lo que ya indicaba en comunicados anteriores sobre la misma problemática (ver comunicado del 11 mayo de 2015 y de 14 junio de 2016)

El comunicado de Amnistía Internacional veía la luz tres días después de que el 28 de junio el Consejo Europeo aprobara ampliar un año más la Operación naval ‘Sofía’ en el Mediterráneo central, haciendo frente a los traficantes de personas, pero ampliando su mandato a la formación de la guardia costera libia para el control de la migración, así como para la vigilancia de la implementación del embargo de armas a Libia

Por desgracia, Libia es poco más que un estado fallido en estos momentos, en la que diversos bandos se enfrentan en una guerra civil muy compleja. Pese al apoyo de la UE al Gobierno de Concertación nacional libio, sigue sin ser posible hacer pactos en dicho país con ninguna autoridad que garantice de verdad un mínimo de derechos para las personas refugiadas o migrantes. 

Y estos acuerdos van a continuar con otros países según elConsejo Europeo, que siguen una propuesta de la Comisión Europea para construir un nuevo modelo de asociación con diversos estados de África y de Oriente Medio en política migratoria ("Comunicación para el establecimiento de un nuevomarco de asociación con terceros países en el marco del Programa Europeo sobreMigración" de 7 de junio de 2016), pese a las abundantes críticas hacia los mismos de más de cien ONG, para las que “la UE, un proyecto construido sobre las ruinas de una devastadora guerra, está a punto de abrir un oscuro capítulo de su historia”, y que han solicitado a las autoridades europeas que no den esta respuesta a los problemas migratorios. Con esta solución, las autoridades europeas sólo traspasan su responsabilidad a otros países a cambio de proporcionarles una gran suma de dinero y supeditando la ayuda en cooperación a los mismos a su apoyo a sus planesmigratorios. No hay un interés en la real protección de los derechos de las personas refugiadas. La UE se olvida, aparentemente, de las violaciones de derechos humanos que se cometen en la mayoría de dichos estados, especialmente contra las personas migrantes o refugiadas

Conviene recordar sobre el talante de estos proyectos de acuerdos que las conversaciones de alto nivel sobre este tema incluyen a representantes de países con regímenes dictatoriales y con unos enormes registros de abusos contra los derechos de las personas. Un ejemplo serían las reuniones que se han mantenido ya con representantes del gobierno de Sudán que preside Omar al-Bashir,que desde el año 2009 figura en la lista de personas buscadas por el TribunalPenal Internacional por cargos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.


NUEVOS ACUERDOS DE VERGÜENZA CONTRA LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS REFUGIADAS

Además de Sudán, la UE ha mantenido conversaciones con representantes de otros 15 países (Etiopía, Eritrea, Mali, Níger, Nigeria, Senegal, Somalia, Ghana, Costa de Marfil, Argelia, Marruecos, Túnez, Afganistán, Bangladesh y Pakistán). Un vistazo rápido al último "Informe Anual" de Amnistía Internacional nos permitirá darnos cuenta por qué hay miles y miles de personas que huyen de los mismos buscando protección. Ahora, la UE tiene la voluntad de tratar de pactar su devolución a sus países de origen disfrazados de ‘migrantes’, sin derecho a refugio, una vez estas personas traten de alcanzar Europa.

El presupuesto destinado a mejorar el control de las fronteras en dichos países no va a evitar el flujo de personas refugiadas y, en cambio, sí será un riesgo debido a que podrá ser usado para una finalidad represiva, contribuyendo a reforzar los abusos contra los derechos de las personas. En contradicción con lo que se trata de obtener, el impacto a largo plazo puede significar un aumento en el número de personas solicitantes de asilo que intenten llegar a la UE.  En el ámbito internacional, este tipo de iniciativas puede contribuir a una carrera a la baja en los derechos de las personas refugiadas en la medida en que el resto de la comunidad internacional comience a emular a la UE.La Unión Europea no recuerda, en absoluto, que es la Europa de los derechos. Para millones de personas (de dentro y fuera de sus fronteras), ahora no se sabe bien qué es.

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